Historia del Monasterio

En la pinoresca cadena de colinas de roca caliza de la región de Jura Krakowska-Częstochowska, "coronada" por las ruinas de castillos, que se extienden desde Cracovia hasta Wieluń, en el llamado Sendero de Nidos de Águilas, se encuentra la ciudad de Częstochowa sobre la orilla del Río Warta. Según la leyenda, el nombre de la ciudad deriva del nombre Częstoch, un eslavo quien fundó el poblado. En un documento del año 1220 se menciona el pueblo de caballeros llamado "Częstochowa", que recibió sus derechos civicos antes del año 1377.

En la parte occidental de la ciudad, que en el siglo XIV se llamaba Stara (Vieja) Częstochowa, hay una colina de roca caliza de 293 metros de altura. En su cima se encuentra un complejo de edificios sagrados y residenciales, rodeado por paredes fortificadasy un parque, todo el complejo llamándose Jasna Góra (En Minte Claro).

El término "Jasna Góra" (Clarus Mons) se mencionó la primera vez en un decumento que data del año 1388, emitido por el estarosta del distrito de Olsztyn. Sin embargo, el sitio fue nombrado "Jasna Góra" por los Monjes Paulinos provenientes de Hungría. Este nombre fue tomado de su Monasterio de San Lorenzo en Jasna Góra de Buda (in Claro Budensi).(...)

Según la tradición, la imagen de la Madre de Dios fue pintada por San Lucas el Evangelista sobre la tabla de una mesa en la cual, la Sagrada FAmilia usaba en las comidas y oraciones. San Lucas pintó dos iconos de María, uno de los cuales se encuentra en Italia, BOlonia, donde es venerado hasta la actualidad. El segundo fue llevado por el Emperador Constantino de Jerusalén a Constantinopola y fue depositado en el templo local. Seis siglos más tarde, Prínciple Ruteno Lev, encantado por la belleza de Nuestra Señora, quido llevar la pintura a su país. Sucumbiendo a las demandas insistentes del Prínciple, el Emperador la regaló la Pintura Milagrosa que desde entonces fue venerada en Rusia.

Durante las guerras en Rusia protagonizadas por Casimiro el Grande, luego seguidas por Luis de Hungría, la pintura fue escondida en el castillo de Bełż. En 1382 la pintura fue encontrada por el Príncipe Ladislao de Opole, quien al haber vencido al enemigo la trajo a Częstochowa, para dejarla al cuidado de los Monjes Paulinos.

Esta historia de la pintura de Nuestra Señora de Jasna Góra puede encontrarse en el manuscrito más viejo, Translatio tabulae, cuya copia data del año 1474 se encuentra en los archivos de Jasna Góra. Sin embargo, la última investigación indica que la pintura fue originalmente un icono bizantino del tipo de Hodigitria, datado del período entre los siglos VI-IX.

La creciente eminencia de la Imagen Milagrosa de la Madre de Dios, hizo que en corto tiempo el monasterio de Jasna Góra se volviese un santuario frecuentemente visitado, que se convirtiese en el sitio de peregrinación y un tesoro de ofrendas del votivas extraordinariamente preciosas. Todos ellos fueron robados el 14 de abril de 1430 por un grupo de Husitas de Bohemia. Moravia y Silesia quienes invadieron el monasterio. Al irrumpir en la Capilla de la Madre de Dios, rasgaron la imagen del altar, la despojaron de todas las joyas y acuchillaron con sus espadas la cara de la Madona Negra. Luego tiraron la pintura al suelo que causó la su en tres partes.

Según el informe de Piotr Risinus, presentado en la obra Historia pulchra (1523), la pintura fue restaurada en la corte del Rey de Polonia Ladislao Jagiełło en Cracovia. Los pintores varias veces intentaron aplicar las pinturas, sin embargo, éstas, después de que un corto período fluían. En la actualidad ya sabemos que los problemas de los artistas medievales, qienes intentaban renovae el antiguo icono, resultaban del hecho que aplicaban pinturas al temple en una pintura hecha con la técnica encáustica, es decir, los colores de cera habían sido fundidos a la superficie por calor. Al no poder realizar la tarea, los artistas quitaron los restos de la pintura original del icono y lo pintaron de nuevo, realizando así su réplica más exacta posible. Para conmemorar el acto bárbaro cometido por los Husitas, los pintores marcaron con cincel la cara de la Virgen María en los mismos lugares que lo habían hecho los vándalos.

Hacia el año 1434, el Rey Ladislao Jagiełło fundó también plata, doró y grabó las láminas que cubren el fondo de la imagen, así como los nimbos idénticos alrededor de las cabezes de la Madre de Dios y el Niño, inicialmente decorados con piedras preciosas en los marcos.

Después del sacrilégico robo, seguido por la restauración de la pintura, la fama de la urna creció a un paso rápido. El santuario empezó a ser atestado por los peregrinos, y ya hacia el año 1460, la orginal gótica capilla no tenía cabida para todos los creyentes. Por consiguiente, al lado de la Capilla de Nuestra Señora se construyó una nueva iglesia gótica de tres naves extensas.

Otro ataque de robo del monasterio comentido en 1466 por el ejército del Rey Bohemio combinado con el carácter defensivo de la colina de Jasna Góra, localizada en la proximidad de la frontera Silesiana, convenció a los Reyes de Polonia de la dinastía de Vasa: Segismundo III y Ladislao IV a rodear Jasna Góra con fortificaciones. Cabe mencionar, que desde finales del siglo XIV hasta el declive de la existencia del estado polaco en el siglo XVIII, el monasterio de Jasna Góra ha estado bajo protecciones especiales de los reyes. Desde los tiempos de la Reina Edviga y el Rey Jagełłó, todos los reyes venían aquí para rendir homenaje a la Reina de Polonia, acompanados por las ofrendas votivas más valiosas. Los trabajos de la fortificación empezaron en el año 1621. De esta manera el Santuario de Jasna Góra se convirtió en la fortaleza Mariana (fortalitium Marianum), que pronto sería puesta a su primera prueba de combate.

El 21 de julio de 1655, el ejército sueco bajo la orden de Rey Carlos Gustavo Vasa entró en Polonia, ocupando rápidamente Varsovia, Poznań y Cracovia. La dividida nobleza polaca no quiso luchar, por consiguiente, pronto, todo el país quedo bajo el dominio de los suecos. El 18 de noviembre de 1655 un ejército de más de tres mil soldados (3,725) llevados por el General Müller alcanzó las paredes de Jasna Góra, exigiendo la rendición inmediata de la fortaleza. Sin embargo, el Prior del monasterio, el Padre Augustyn Kordecki, decidió defender el Sitio Sagrado teniendo a su disposición solamente 170 soldados, 20 nobles y 70 frailes. Comparado con el fuerte ejército sueco, esto era la proverbial "gota en el océano". Ante la negativa de rendición, los suecos comenzaron el asedio.

La lucha duró cuarenta dias y acabó en la victoria de los Caballeros Marianos. La resistencia del asedio de un pequeño grupo de defensores de la fortaleza de Jasna Góra a la cual el General Müller llamó sarcásticamente "gallinero", tenía para los polacos una gran importancia religiosa y politica.

El ataque en Jasna Góra fue considerado como un insultoa los sentimientos religiosos, considerando que la victoria no se acreditó tanto a las habilidades y la valentía de sus defensores, así como la resistencia de las murallas, pero a la intercesión y protección de la Madre Dios quien cuidó del sitio escogido por Ella misma. Tras la noticia de refrenar el asedio a Jasna Góra, toda país entero se organizó en lucha contra los invasores suecos y la victoria quedó del lado polaco. El 1 de abril de 1656, el agradecido Rey Juan Casimiro en un voto solemne el la Catedral de Lvov, rindió a sí mismo y todo el país bajo potección de la Madre de Dios, proclamándola como la Patrona y Reina del Reino de Polonia. Desde ese entonces, la Bendita Virgen María ha estado gobernando la Polonia católica, mientras que Jasna Góra ha sido considerada símbolo de la libertad nacional y los sentimientos religiosos de la nación polaca.

Las murallas de la "Fortaleze Mariana" tuvieron que resistirse a varios ataques de invasores, defendiéndose de los suecos en febrero del 1704 y abril del 1705 durante la Guerra del Norte.

Una paz relativa, lograda por Polonia después del 1711, facilitó la preparación al coronamiento de la Pintura Milagrosa. La idea con respecto a la decoración de Nuestra Señora de tempo de Jasna Góra con la corona papal, se expresó durante mucho tiempo en los corazones de los creyentes. Esto se reflejó por la corona vista en el icono desde los orígenes del santuario, que todavía puede ser vista en las pinturas del siglo XVII. Durante la visita del Nuncio Apostólico, Benedetto Odescalchi en Jasna Góra, los Paulinos inquirieron sobre la posibilidad de coronar la Pintura Milagrosa, y ya que la opinión del nuncio fue favorable, recurrieron a la Capítula Vaticana. En 1716, Padre Chryzostom Koźbiałowicz fue a Roma en esta materia y entregó al Padre Santo Clemente XI una réplica del icono de Nuestra Señora de Jasna Góra. El Papa firmó el Acto de Coronación seguido por el coronamiento solemne el 8 de septiembre de 1717 con la participación de aproximadamente 200,000 creyentes.

Entretanto, como resultado del imperfecto sistem político, la llamada "libertad dorada" de los nobles y política extranjra malaconsejada, la República de Polonia empezó a entrar en declive. De esta situación aprovecharon los vecinos de POlonia. Rusia y Prusia, que bajo el pretexto protección militar introdujeron a Polonia el ejército de la Emperatriz rusa Catalina II.

El 29 de febrero de 1768 en el pueblo de Bar en Podole, fue formada una confederación militar para proteger la religión católica y los privilegios cívicos, contra el Rey Estanislao Augusto Poniatowski quien favorecía los intereses de Rusia. Kazimierz Pułaski, uno de los líderes de la confederación, tomó la fortaleza de Jassna Góra y la defendió resistiéndose con éxito a los ataques del ejército ruso; uno de ellos ocurridos entre en fin de 1770 y el principlo de 1771. Cuando en agosto de 1772 la confederación fue disuelta, el Rey Estanislao Augusto Poniatowski exigió entregar la fortaleza a los rusos. Fue la primera vez que los enemigos entraron en sus paredes invictas. Poco después Polonia fue dividida por primera vez. Después de la segunda partición en 1793, Częstochowa fue tomada por los prusianos. En 1795, cuando Polonia fue partida por tercera vez entre tres invasores - Austria,Prusia y Rusia, Polonia desapareció del mapa de Europa por más de 120 anos.

En este período tan trágico para la nación, Jasna Góra cumplió el papel de eslabón entre las tres partes separadas del país. Desoertabla la conciencia y recordaba a todos los polacos de Polonia dividida, que son los niños de una Patria, levantando esperanza de supervivencia en los corazones, considerando que la imagen de la Madre de Dios de Jasna Góra se había vuelto un símbolo legible de Polonia libre.

En 1806, durante el período del Ducado de Varsovia, el ejército francés del Emperador Napoleón I bajo las órdenes del Lugarteniente Miaskowski junto con las fuerzas polacas aliadas, se estacionaron en Jasna Góra. En ese momento, los soldados napoleónicos robaron muchas de las valiosas ofrendas votivas. Esto fue detenido gracias a la intervención del entonces Prior de la Orden, Olchowski, con el General Jan Henryk Dąbrowski. Al mismo tiempo, entre 1806 y 1813 los ejércitos franceses y polacos estacionados en la fortaleza, con éxito resistían los ataques de las fuerzas austríacas.

Con la caída de Napoleón I, el ejército ruso una vez más tomó la colina de Jasna Góra, mientras que el Zar Alejandro I daba la orden de la demolición de las paredes de la fortificación. Estas fueron reconstruídas en una forma difrente por la orden de Zar Nicolás I recién hacia el año 1843. Mediante este acto, el Zar quiso mostrarle a toda Europa su tolerancia y su actitud amistosa hacia la Iglesia católoca. Sin embargo, en realidad, Rusia, Austria y Prusia temían a Jasna Góra. Entendiendo su papel excepcional como soporte principal de la fé y patriotismo, estos países prohibieron peregrinaciones organizadas a Częstochowa, y la Madre de Dios de Jasna Góra fue nombrada por ellos como la "Principal Revolucionaria". Después de la caída del Levantamiento de Otono en noviembre de 1831 apoyado por el monasterio de Jasna Góra mediante la voluntaria confiscación de joyería de oro y plata, así como los placas votivas, el invasor ruso intensificó las represiones. La censura interfirió los volúmenes de folletos y guías, decayó también notablemente el número de peregrinaciones al Sitio Sagrado.

El año 1863 trajo la erupción del Lavantamiento de Enero, cuya caída resultó en represiones en la nación entera. Muchos Monjes Paulinos fueron acusades de colaboración con los in surrectos y fueron deportados a Siberia. El número de frailes también fue disminuido. En 1864, el Zar Alejandro II cerró las oficinas religiosas, la imprenta, y la farmacia privando al monasterie de sus propiedades. Es más, la clausura fue abolida, y los agentes del Zar constantemente atormentaban a los monjes, buscando la actividad conspiradora en todas partes.

En las tales circunstancias, en la noche del 22 de septiembre de 1909, la túnica de perla de la Pintura Milagrosa de Jasna Góra y dos coronas papales de oro fueron robadas. Inmediatamente cuando el Papa Pío X se enteró de este acto bárbaro, ofreció dos nuevas coronas para el icono de Jasna Góra acto seguido por otra coronación el 22 de mayo de 1910. A peasar de tiempos de falta de libertad y persecuciones, el evento fue presenciado por aproximadamente 300,000 creyentes.

Jasna Góra tuvo bastante suerte al ser omitida por la Primera Guerra Mundial. En la Polonia revivida, en el período de veinte años de independencia, el santuario fue testigo de muchos eventos importantes. El 27 de julio de 1920, enfrentando la venidera invasión del Ejército bolchevique, el Episcopado juntado en Jasna Góra proclamó nuevamente a la Virgen María, Reina de Polonia. Cuando el ejército ruso se acercó a Varsovia en su victoriosa marcha, los miles de polacos visitaron a su Reina para pedirle la victoria denominada como "el Milagro en el Río Vístula" y fue atribuído a la intervención de Santa María". En 1932 fue celebrando el 550° júbilo de traída de la Pintura Milagrosa a Jasna Góra. Este año el santuario fue visitado por 750,000 peregrinos. En mayo del 1936, una multitud de más de 20,000 estudiantes universitarios llegó a Jasna Góra acompañada por Karol Wojtyła. Clamaron solemnemente su deseo de construir una nueva Polonia con la ayuda de la Virgen María. En agosto del mismo año, tuvo lugar en Jasna Góra el primer Sínodo Plenario de Obispos de Polonia.

Durante la ocupación Nazi en 1939-1945, una parte del monasterio fue tomada pos las tropas elemanas hasta que estacionaron allí hasta el 16 de enero de 1945. Los alemanes prohibieron las peregrinaciones organizadas a Jasna Góra. A pesar de las prohibiciones y represiones, los peregrinos siguieron llegando a Częstochowa, frecuentemente por la noche. En el transcurso de largos anos de la ocupación nazi, Jasna Góra ofreció palabras de consuelo y esperanza de victoria. Jasna Góra sirvió de refugio para muchos guerrilleros, prisioneros militares y judíos. Los Monjes Paulinos mantuvieronlos cursos de instrucción confidenciales a personas jóvenes. Un ataque súbito de los tanques rusos el 16 de enero del 1945 causó pánico entre el ejército alemán que estacionaba en el santuario que no tuva tiempo de robar las colecciones preciosas y destruir el monasterio. Después de la guerra, Jasna Góra fortaleció su estado de la capital espiritual de Polonia. El 8 de septiembre de 1946 con la presencia de 500,000 seguidores, el Primado Augusto Hlond consagró Polonia al Inmaculado Corazón de Santa María, agradeciendo la salvación de la nación del exterminio Nazi.

En 1948, durante el período de totalitarismo comunista, el agonizante Cardenal Augusto Hlond anunció las palabras proféticas: "La victoria, cuando venga, será la victoria de la Santísima Madre Stefan Wyszyński, el nuevo Primado de Polonia, respondió a este legado espiritual con todo su corazón. Durante su encarcelamiento en los años 1953-1965 en las siguientes cárceles Estalinistas: (del 25 de septiembre de 1953 al 12 de octubre de 1953) Rywałd, (del 12 de octubre de 1953 al 6 de actubre de 1954) Stoczek Klasztorny, (del 6 de octubre de 1954 al 27 de octubre de 1955) Prudnik, y (del 27 de octubre de 1955 al 28 de octubre de 1956) Komańcza, escribió el texto de los nuevos Votos de la Nación proclamados en Jasna Góra el 26 de egosto de 1956 en el 300° aniversario de la promesa de Lvov del Rey Juan Casimiro. Esta celebración atrajo más de un millón de personas quienes en sus oraciones pedían a Nuestra Señora de Jasna Góra la liberación del Primado. Su oración fue contestada rápidamente, ya que el 28 de octubre del mismo año fue liberado.

En 1957, la reproducción de la Pintura Milagrosa de Jasna Góra bendecida por el Papa Pío XII, comenzó su peregrinación a lo largo de todo el país. El primer viaje religioso del icono de Jasna Góra por todas las parroquias de Polonia duró 23 años, generando maravillosos frutos de cambios espirituales de los creyentes.

El 3 de mayo de 1966, durante las celebraciones del Milenio de Cristiandad en Polonia, el Episcopado entero de Polonia firmó el "Acta de la Consagración de la Nación en la Servidumbre Maternal de Santa María, la Madre de la Iglesia, para la Libertad de la Iglesia de Cristo". El Papa Pablo VI quiso tomar parte de las celebraciones milenarias, expresando su duseo de adornar el Santuario de Jasna Góra con la Rosa Papal de Oro. Sin embargo, no pudo cruzar el umbral de Sitio Sagrado, ya que sus repetidos deseos siempre recibían la negativa del gobierno comunista.

El 4 de junio de 1979, Juan Pablo II, el primer Papa polaco en la historia de la Iglesia, llegó a Jasna Góra nombrándola "santuario de Gran Esperanza", poniendo hincapié en el significado histórico de Jasna Góra, como la capital espiritual de la nación. "Se cuemple el deseo de María. ¡Aquí estoy!... He llegado y revoco una vieja canción de la COnfederación de Bar - Nosotros, sirvientes de María, llevamos a cabo las órdenes de Cristo. ...El sirviente erigido de esta tierra, tomado del pie de Jasna Góra donde más de una vez estuve parado, de la misma manera como lo hacéis vosotros, y más de una vez me he arrodillado en la tierra desnuda, de la misma manera que lo hacéis vosotros durante horas y horas..." Éstas fueron las primeras palabras que el Santo Padre expresó en Jasna Góra. Durante su estancia del tres día en el santuario, aproximadamente 3,5 millón de creyentes pudieron ver al Papa personalmente. Juan Pablo II dedicó la Iglesia Universal, la Patria entera, todas la gente y a él mismo a Nuestra Señora de Jasna Góra, anunciando: "¡Madre! Soy todo Suyo y todo que es mío es Suyo". También donó la ROsa de Oro que constituye una de las distinciones papales más altas, otorgada por los méritos especiales para la Cristiandad entera. La tradición del otorgamiento de la Rosa de Oro data a los tiempos de la Edad Media. Fue puesta en el altar en la Capills de la Virgen.

En 1982, Jasna Góra celebró su 600° aniversario. La situación en el país era muy difícil ya que en diciembre del 1981, los comunistas impusieron la ley marcial y en carcelaron a muchos miembros de "Solidaridad". Bajo estas circunstancias, el Santo Padre no pudo llegar a las celebraciones de Júbilo, por este motivo fueron postergadas hasta junio del 1983. La presencia del Papa fortaleció los corazones de los polacos en su lucha para una Polonia libre, volviéndose una fuente de poder de Dios para el país de creyentes.

Jasna Góra acogió al Papa por tercera vez en 1987 con la ocasión del Congreso Nacional Eucarístico. En Jasna Gora - lugar de la verdad y defensa de los valores espirituales y políticos de la nación - el Santo Padre oró y predicó que la situación de crisis económica y política no produzca la pérdica de fé y qsperanza para un buen mañana. Confió el destino de sus compatriotas a la Reina de Jasna Góra, y confiando en su cuidado, proclamó lo memorable frase: "¡María, Reina de Polonia, estoy Contigo, recuerdo, estoy alerta!".

La confianza de los polacos en la intercesión de Nuestra Señora de Jasna Góra se expresacon un número peregrinos continuamente creciente. Durante los recientes años, Jasna Góra ha sido visitada por más de 4 millones de peregrinos por año, de los que 400,000 llegan a pie. El número de peregrinaciones extranjeras que vienen de más de 80 países, también ha aumentado.

La última década ha dado testimonio de una existencia de Jasna Góra en la concienca y la vida cotidiana de los polacos, aún más profunda. Los cambios que tuvieron lugar como la liberación del régimen comunista, descrito por muchos como "el Nuevo Milagro en el Río Vistula", surgieron de las oraciones frente a la imagen de Nuestra Señora de Jasna Góra. Para todos los creyentes que intentan implementar en su vida diara la herencia de María de Cana de Galilea: "Haced lo que él (hijo) os dirá" (jn 2:5), María es la "Protagonista" de la revolución polaca de amor. Gracias a su presencia y la intercesión maternal, Jesús se vuelve la realidad y la substancia de la historia.

Jasna Góra en Częstochowa, debido a la ubicación en una colina y su esbelto campanario, domina en el cielo de la ciudad, y es visible de una distancia de algunos kilómetros. En santuario cubre el área de aproximadamente 5 hectáras. De tres lados está rodeado por un parque, mientras que del lado oriental limita con una gran plaza, donde se reúnen los peregrinos para celebrar las fiestas religiosas. El parque minicipal circundante separa el santuario de la ciudad de Częstochowa situada al pie de Jasna Góra, creando un clima natural adecuado para las oraciones silenciosas.

Los edificios de Jasna Góra contruídos a lo largo de un período el cinco siglos, constituyen en la actualidad, un compacto complejo arquitectónico. Las murallas de la fortaleza alojan a importantes estructuras del punto de vista del creyente y la herencia cultural polaca. Particularmente significantes son las preciosas ofrendas votivas, donaciones de peregrinos quienes de esta manera quieren expresar su gratitud por su existencia, salud y fé o pedir la intercesión. Son también un testimonio de varias épocas y personas, siendo al mismo tiempo, una parte importante de la tradición cultural del santuario.

Al Monasterio de Jasna Góra puede accederse por medio de cuatro entradas erigidas en un período entre los siglos XVI y XIX.

La parte central y, al mismo tiempo, la más vieja del complejo arquitectónico, son los sagrados edificios, ya que las ortas estructuras se agregaron gradualmente alrededor de ellos.

La Capilla de la Madre de Dios (siglos XIV, XVII y XX), con la Basílica adyacente con capillas (siglos XV y XVII) y el Cenáculo enclaustrado (siglo XX) están en el centro del santuario y son un punto de referencia de otras estructuras. El edificio adyacente a las sagradas estructuras, construído en el siglo XVII y denominado "salas reales", servía como una residencia para los monarcas que visitaban Jasna Góra. El cuadrilátero del grande complejo monasterial (siglo XVII) limita con la Capilla de la Virgen en el norte y se extiende hacia un cuadrilátero más pequeño que data a los tiempos del Padre Augustyn Kordecki. Se interconecta por una ala del siglo XVII, llamada actualmente "el hospicio", y termina en el Arsenal que sirvió como una armería de la fortaleza de Jasna Góra, donde en la actualidad se encuentra una exposición dedicada a la historia militar de Jasna Góra. El complejo del monasterial está redeado por las murallas, alrededor de las cuales se encuentran las Estaciones históricas del Vía Crusis.