Imagen de la Madre de Dios de Jasna Góra

El tesoro más precioso de Jasna Góra es la Pintura Milagrosa de la Madre de Dios. En el siglo XV Jasna Góra se convirtió en uno de los lugares Marianos más grandes a lo largo del país, que en ese período ya tenía varios sitios de peregrinación. Este hecho no puede explicarse ni por la influencia de la pareja Real Edviga y Ladisalao Jagiełło. La razón de la singularidad de este sitio debe ser más profunda, sin embargo, cabe que durante toda el existencia del Santuario de Jasna Góra, no se ha informado de ninguna aparición Mariana, cosa frecuente en casi todos los santuarios más grandes mundialmente. El podery y el misterio de Nuestra Señora de Jasna Góra que atrae cada vez más peregrinos, es Su Milagrosa Imagen. Sin ésta, Jasna Góra sería solamente una colección de edificios, recuerdos y obras de arte, un museo probablemente el más bonito y rico, sin embargo, inanimado.

La descriptión más vieja de Nuestra Señora de Jasna Góra viene de la obra Liber Beneficiorum de Jan Długosz: "La pintura de María, la Virgen más Gloriosa y la más Dignificada Señora, Reina del Mundo y Reina de Polonia... hecha con el uso de una técnica extraña y rara... de la expresión facial más bonita que penetra a los espectadores con una piedad especial, como si la estuvieras mirando en vivo".

El icono fue pintado en un tablero de madera 81.5 x 121.7 centímetros. Muestra a la Virgen María de pie con el Niño Jesús en sus brazos. María mira al creyente, y la cara del Niño está vuelta hacia el peregrino, sin embargo su miranda parece estar en otra parte. Ambras caras contienen la misma expresión pensativa, retratando algún tipo de inexistencia y gravedad. La mejilla derecha de Santa María está marcada por dos cuchilladas paralelas, cortadaspor una tercera a la linea de la nariz. Hay seis cuchilladas en el cuello, dos de las cuales se ven más claramente comparado con las otras cuatro. El Niño, vestido en una túnica de color escarlata reposa en el brazo izquierdo de María. En su mano izquierda sostiene un libro, mientras que su mano derecha está levantada en un gesto autoritario de maestro o gobernate, o simplemente en un movimento de benedión. La mano derecha de Maria reposa en Su pecho, señalendo a Jesús, el único Salvador del mundo. El vestido azul zafiro oscuro y el manto de la Virgen están embellecidos con azucenas doradas de Angevin. Arriba de la frente de Santa María se puede apreciar una estrella de seis puntas. La imagen de la Madre de Dios está pintada sobre un fondo azul-verde que pasa a los tonos de azul marino. Los elementos dominantes del icono son los nimbos dorados alrededor de las cabezas de María y Jesús, siendo símbolo y formar una composición, constituyen un detalle importante que contrasta con la tez morena de las de las figuras santas. Es por eso que la Madre de Dios de Jasna Góra es a veces llamada "La Madonna Negra".

Sin embargo, los peregrinos que oran en la Capilla de la Virgen ven a la Señora y Su Niño en las túnicas y coronas donadas en 1910 por el Papa Pío X. El lado izquierdo de la imagen ofrece la insignia de la Madre de Dios. Reina de Polonia, es decir, un cetro y una manzana, hechos en 1926 por la compañía "Los Hermanos Łopieńscy" de Varsovia gracias a los fondos de la Fundación de Mujeres Polacas. En el lado derecho de la pintura podemos apreciar la Rosa de Oro y un votivo de oro en forma de corazón con la inscripción TOTUS TUUS (Todos Suyo), regalos del Padre Santo Juan Pablo II, ofrecidos en 1979 y 1982.

La pintura de Nuestra Señora de Jasna Góra es considerada como uno de los iconos de Hodigitría. Este nombre significa "La señora que guía". Personifica un evento Bíblico, invita a la reflexión y oración, llevando hacia Dios. Presenta a María como Intermediario con buscamos la intercesión y como Madre de cada idividúo. Desde el principio, la pintura de Jasna Góra se ha conocido por numerosos milagros que le trajeron la fama este lugar Mariano de Częstochowa y convirtiéndolo en un sitio de peregrinación para las personas de toda Europa. Incluso ya en el ano 1430, Jan Długosz escribió: "La Fiesta de SAnta María atrae a grandes números de creyentes de Polonia entera y los paíeses vecinos, como como Silesia, Moravia, Prusia y Hungría quienes vienen a este sitio que ofrece una pintura rara y piadosa, famosa por sus milagros acreditados a Nuestra Señora e Intercesora". Hasta la actualidad, el símbolo de la fé de los peregrinos son las ofrendas votivas donadas a la Madre de Dios, cuyo por el valor de una pura y noble intención, y no por su valor monetario o el nombre de un benefactor.