Acción de gracias por la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Acción de gracias por la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Es un placer para nuestra pequeña comunidad, de los hijos de San Pablo Primer Eremita, recibir todos vosotros esta tarde en la iglesia del Monasterio de Yuste y celebrar junto con vosotros, sub presidio del Señor Obispo Don Amadeo, esta fiesta diocesana de la acción de gracias, por la canonización de los dos grandes papas del siglo XX: Juan XXIII y Juan Pablo II.

Dos papas, dos Santos. Como dijo Papa Francisco en su homilía del día de la canonización:

“Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos. No olvidemos que son precisamente los santos quienes llevan adelante y hacen crecer la Iglesia. En la convocatoria del Concilio, Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado. Este fue su gran servicio a la Iglesia: fue el Papa de la docilidad al Espíritu.

En este servicio al pueblo de Dios, Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia.”

Con estas palabras Papa Francisco nos mostró una síntesis de la vida y la misión de los dos grandes papas aficionados de los hombres, enamorados en los hombres. Los recordamos muy bien.

Los que recuerdan a Juan XXIII dicen que era un hombre sensible y bueno y de verdad “un párroco del mundo”. Juan Pablo II era de verdad un buen pastor, un peregrino todos los rincones del mundo entero, un incansable buscador de los tesoros del alma y la mente cubiertas, ocultas en los corazones humanos. Pero él era capaz de percibir el valor de la persona humana en cada hombre, hasta un corazón tan destruido como este del autor de atentado, el corazón de Ali Agca.

Por eso ahora, cuando Juan Pablo II está aquí con nosotros, y se acerca en modo especial especialmente por la presencia de las reliquias de su sangre, yo pidiendo vuestro permiso y un poquito de paciencia quiero escribiros, presentar su llegada milagrosa junto con nosotros a España. Porque hoy, después de estos casi tres años, no tengo dudas que la iniciativa era suya. Que él quería estar aquí, junto con todos nosotros. Pues ahora un pequeño calendario paulino, que puede presentar más claro porque está aquí en la compañía de la Virgen de Częstochowa:

-          Pues, hemos llegado a Madrid el día 22 de septiembre 2011. No lo sé quién nos compró los billetes de avión, pero este fraile eligió, seguro que por la casualidad la fecha de la primera memoria litúrgica entonces beato Papa Juan Pablo II.

-          Luego, aunque las primeras palabras castellanas que hemos aprendido en Plasencia, en Casa Sacerdotal, no eran “Santo Papa Juan Pablo II”, sino “la chimenea” y “el interruptor” (con esta “erre” terrible) sin embargo, el primer libro que hemos leído con nuestra querida profesora María Dolores García, seguro que por la casualidad era de la Señora Paloma Gómez Borrero: Juan Pablo II, amigo.

-          Bueno, luego cuando en el Agosto del año 2012 nuestro amigo de Polonia Don Jacinto Kępiński se enteró de la fecha de nuestra llegada a España, seguro que por la casualidad nos ofreció una imagen de Juan Pablo II recibida por el de Roma, con reliquias de su casulla.

-          Me parece que no podéis imaginaros como me sorprendió cuando yo recibió este cuadro en Fátima de las manos de los peregrinos de Polonia, el día 5 de septiembre 2012, que era, seguro que por la casualidad, la memoria de la Santa Hermana Faustina Kovalska misionera de la Divina Misericordia, canonizada por papa Juan Pablo II.

-          Día 13 de febrero 2013 nos hemos madurado de Plasencia al Monasterio de Yuste. Un poco tarde cuando Señor Obispo nos ha visitado por primera vez, entre otras cosas nos ha dicho y mandado que espera de nosotros la fidelidad a la Virgen de Chestojova. Pues, no mucho después y seguro que por la casualidad, 10 días antes de nuestra posesión oficial del  Monasterio una copia de la imagen de la Virgen de Częstochowaa que peregrinaba por toda la Europa, visitó también Plasencia. Esto era el día 28 de febrero año 2013. Para nosotros era como encuentro con la Madre cuidadosa que visita nueva casa de sus hijos y no permite que olviden su nombre polaco en esta tierra mariana, donde “cada rincón” tiene su preciosa imagen de la Virgen.

-          Y ahora, los últimos días. Cuando nuestro amigo de Polonia Don Jacinto se enteró de esta intención de la misa de acción de gracias, otra vez se ofreció interceder y pedir en Roma las reliquias, pero ahora de la sangre del Santo Papa Juan Pablo II. Aquí las tenemos. Seguro que por la casualidad las hemos acogido después de la canonización como los primeros del mundo entero.

-          Entonces yo junto con querido Juan Louis, secretario de nuestro Obispo, rápidamente buscábamos la fecha de la misa. Finalmente hemos elegido día de hoy, 18 de mayo, como el más cómodo de todos. Pues Don Juan Louis quiero decirte que, sin ninguna consciencia y seguro que por la casualidad hemos elegido el día de…, de los cumpleaños del querido Papa Juan Pablo II. Hoy es el día de su nacimiento, cuando el papa cumple 94 años.

Sin dudas las celebra en el Cielo junto con la Virgen María y San Juan XXIII, pero en la tierra las está celebrando con todos nosotros, como sus huéspedes muy privilegiados.

¿Qué significan todas estas fechas y casualidades para todos nosotros? Últimamente no lo sé. Pero seguro que dicen que nuestro querido Papa quería hoy estar más cerca de nosotros como antes, y que nos quiere mucho, y que este día de su llegada a España y sus cumpleaños quería celebrar con todos nosotros.

Y tengo una esperanza que esta vez Santo Papa no ha llegado aquí para estar solo un ratito, con una peregrinación cortita, sino con una misión grande y continua. Creo que igualmente como el Gran Emperador Carlos V, también Gran Papa Carol (Carlos) Wojtyla se va a enamorar en el Monasterio de Yuste, en esta preciosa tierra y en la gente buena y piadosa que vive en la Vera, en Extremadura, y en toda España. Y le pido que se queda aquí. Pero ahora ya para siempre.

También pido junto con mis hermanos Rafael y Cristóbal, que Dios bueno y “rico en misericordia” nos otorga una respuesta muy personal, muy íntima por qué nos ha invitado aquí este día, esta tarde tan especial y que conceda a cada uno estas gracias que necesitamos para ganar el cielo. Le pedimos que lo hace por la intercesión de la Virgen de Częstochowa y santos Papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

Desde hoy os invitamos a todos los fines de semana: los viernes sábados y domingos a las siete de la tarde a la oración junto con nosotros, con la Virgen de Chęstochowa y con San Juan Pablo II.

superior del Monasterio, Padre Pablo Stępkowski


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